sábado, mayo 26, 2007

¡Hasta la victoria siempre!


De: WWW.LAVOZ.COM.AR (Córdoba)

Club Social, Atlético y Deportivo Ernesto Che Guevara / Una revolución en Jesús María

¡Hasta la victoria siempre!

El único club del mundo que lleva el nombre del mítico líder revolucionario juega en la Liga Colón. De todos modos, el fútbol es sólo una parte de un proyecto más ambicioso que podría ser apadrinado por el cantante cubano Silvio Rodríguez.

Hugo Caric
De nuestra Redacción
hcaric@lavozdelinterior.com.ar

La idea comenzó a gestarse a mediados del año pasado, en la sede de la Municipalidad de Jesús María. Claudio Ibarra (30), entrenador de fútbol y entonces beneficiario de un plan "Jefes y Jefas de Hogar", le confesó a su compañera del archivo, Mónica Nielsen (47), que ya no tenía incentivos para seguir dirigiendo en un club local. "Bueno, hagamos un club y te ayudo. Eso sí: yo le pongo el nombre", le contestó ella, "guevarista de muchos años". Algunos meses más tarde, el 14 de diciembre de 2006, Claudio, Mónica y otros siete pioneros (dos de ellos, también futbolistas: Diego Arzamendia y Rodrigo Quiroga) fundaron el Club Social, Atlético y Deportivo Ernesto Che Guevara, el primero en el mundo que lleva el nombre del mítico líder revolucionario (1928-1967).

"Somos unos poquitos locos, pero tenemos muchísimos proyectos, y muy ambiciosos", cuenta Mónica, la presidenta de la flamante institución. El mate, las imágenes de un recital de Silvio Rodríguez en la computadora, y la figura omnipresente del Che conforman la escenografía que acompañan la charla en su casa del barrio Italia, que también es la sede social del club.

"Hoy tenemos 27 futbolistas en primera y reserva, que juegan en la Liga Colón, y queremos participar el año que viene con las inferiores. La idea es competir, y ganar si es posible, pero nuestro proyecto tiene un fin social: rescatar a los chicos a través del deporte", agrega Nielsen. Sumado a la ronda de los materos, Luis "Gato" Enríquez, el líder de la murga "Los Nadie" -la que le hace el aguante al equipo los fines de semana- asiente con entusiasmo. Está claro que el Che es mucho más que 11 muchachos corriendo detrás de una pelota.

"Aquí hay clubes con mucha infraestructura, que se hicieron sobre los escombros de otros, pero que en definitiva responden al modelo capitalista. No hay espacios de encuentro y contención para un montón de chicos, y eso es lo que debemos generar. Queremos ser un abridor de cabezas. Hacer una revolución", dice Enríquez.

La murga es un brazo de "El Espejo", un grupo de artistas que hace una década intenta abrir espacios de educación popular y que tuvo su origen en el barrio Güemes ("del otro lado de la ruta", explica Enríquez para describir el carácter marginal y periférico del sector). A medida que se difunde, la movida del "Atlético Che" va sumando adeptos. Sin ir más lejos, el Movimiento Campesino de Córdoba ya se plegó.

"Por ahora, el Che es fútbol. Pero soñamos con un predio de dos hectáreas donde puedan desarrollarse todo tipo de deportes y otras expresiones artísticas, con sentido social. Y todo en forma gratuita; no para una elite", agrega la entusiasta presidenta.

Todo a pulmón. Para solventar la participación del equipo en la Liga Colón, la tesorería del club, a cargo de María Luna, hace malabares. "Aquí es todo a pulmón. Los chicos pagan una cuota de 10 pesos, y tenemos tres patrocinantes. Y con lo que sacamos del bufé, los días de los partidos pagamos el árbitro y la Policía. Y a las camisetas, las ‘tarjeteamos´ nosotros", cuenta Nielsen. Otros gastos, como traslados (ayer viajaron en Trafic a Monte Cristo), salen de algún bolsillo dispuesto, siempre anónimo, de la propia comisión.

Para los entrenamientos (lunes, martes y jueves, por la noche), el municipio de Jesús María le cede las instalaciones del Polideportivo; y los partidos de local son en Agraria de Colonia Caroya. "A cambio, hacemos tareas de mantenimiento. Ya les arreglamos un freezer y un alambrado; es una especie de canje", comenta la titular. El entusiasmo se nota en los dirigentes, y también en los pibes de la primera y la reserva, que los sábados se hacen la barra mutuamente al grito de "¡aguante el Che!".

Claudio, el DT del equipo mayor, dice estar "orgulloso" de sus dirigidos, que llegaron desde Alianza, Agraria o Bochas para sumarse al proyecto. "Es el mejor grupo que dirigí. Hay albañiles y estudiantes universitarios, y todos entrenan y juegan con entusiasmo", destaca. "¿Mi táctica? Estamos jugando con cuatro atrás, cuatro al medio, un enganche y un delantero... en eso vamos un poco en contra de la ideología. Es que somos nuevos", agrega el DT.

Dentro y fuera de la cancha se percibe una mística especial. "El nombre del club no es casual. Implica una forma de ser y de hacer las cosas. El Che era un rebelde, pero un rebelde con causa, y eso es lo que queremos transmitirles a los chicos", apunta Mónica. Ella, junto a sus amigos y un grupo de pibes, sigue soñando en grande: "Mi próximo objetivo es tratar de que Silvio Rodríguez apadrine y apoye al club".

martes, mayo 22, 2007

SUBCOMANDANTE MARCOS

... y dijo Bertold Brecht: Pero la más hermosa de todas las dudas

es cuando los débiles y desalentados levantan su cabeza

y dejan de creer

en la fuerza de sus opresores”



Ya casi se va la madrugada. La luz del sol empieza a asomarse por las rendijas y debemos volver a las oscuras sombras que nos visten. En las manos sigue faltando la piel del deseo y la tormenta de su pelo. Un suspiro queda pendiente en los labios. La mirada, y la nube que la envuelve, echan de menos la luz que les hace falta. ¡Ah!, las trampas de la imaginación: en el sueño de la duermevela, sus muslos eran bufanda en las mejillas y prisión para la cintura; de pie, la cabalgata del ansia terminaba, después de un breve precipicio, en una caída húmeda y común. Y al final no había más deudas que las que se tienen con uno mismo. ¡Ah!, las ganas de mojarse en esa su lluvia. En ella saciarse y hacer crecer la sed de ella.

Amanece con la certeza de que no habrá mejor foto que la que le tome con mis manos y labios, ni mejor audio o video que el del nacimiento de sus jadeos y gemidos, ni mejor tocada o pintura que la de las pieles unidas, ni mejor entrevista que la de nuestros cuerpos...
¿Otra comunicación? ¿Otra información? ¿Otro arte? ¿Otra cultura? ¿Otra campaña? ¿Quién diablos abraza estos despropósitos?
Tocan a la puerta del día. La sombra se amarra las botas y las ganas. Hay que seguir caminando, escuchando...


OTRA VELA PARA SOMBRA

Madrugada. Arriba, la luna sigue en su deslavado desnudarse de la luz azul que la viste. La oscuridad le perdona las cicatrices y le ofrece, generosa, otro velo para su impudicia. Abajo, la sombra se acurruca en el último rincón de su desvelo.

¿Eso que se levanta es un viento o un puente buscando lejos la otra orilla para acabar de tenderse?

Un suspiro, tal vez.

Y otra vez la duermevela y sus ilusiones: una serpentina suspirada y liada en un cuello ausente, el ansia levantándose y hundiéndose en el bajo vientre, el leve respirar de la sombra en el oído de la noche, el deseo vistiendo la morena luz de la penumbra, un beso largo y húmedo en los otros labios, la mano escribiendo una carta que nunca llegará a su destino:

Daría lo que fuera por enredarme entre sus piernas, por confundir nuestras humedades, por desgastarme en la luna hendida de sus caderas. Daría lo que fuera, menos dejar de hacer lo que es mi deber hacer.

Amanece.

El sol empieza a ayudar a las casas y edificios en su lánguido inclinarse a occidente.

El otro Jalisco afila la palabra y afina el oído.

Afuera preguntan:

"¿Listo?"

Adentro la sombra dobla con cuidado el ansia, la pone en el bolsillo izquierdo de la camisa, cerca del corazón, y responde:

"Siempre".



SUPONGAMOS QUE...

Detrás de su nube, Sombra mira y escribe:

Falta lo que hace falta. Su ausencia es herida que se renueva aún en esta cicatriz que mal regalan las horas.

Aun y cuando os sé lejana, luz que me desvela, con la mirada acorto las distancias y en vuestro cuerpo marco las señales para la ruta que aspiro a que caminen después mis labios.

Bien sé que la sombra que me envuelve y nombra, muro se hace entre vuestra piel y la que ahora me duele por no teneros.

Apenas puedo asomarme por una grieta y, a través de ella, rondar vuestro talle, ceñirlo con la mirada y con la mirada rendirlo. Tocan mis ojos lo que tocar no pueden mis manos. De vuestra carne la espera, amable y distanciada luz, es cadena cruel para tanta libre ansia, mordaza perversa para el deseo, y eterna vergüenza para quien impávido la acepta. Y maldigo así este tiempo que muro pone sobre el muro que de vuesa gracia me aparta.

Y vencerlo me prometo. Envuelto en sombras, sombra yo, me llegaré a vuestro cuerpo para hacer la ruta hasta el nudo del deseo, para desatarlo luego. Con los labios habré de quitarle las ropas y las penas. Una promesa le dibujaré en la nuca y con su nombre susurrado le peinaré los cabellos. Sus senos con mi pecho serán cubiertos y nuestras caderas se mecerán al compás de jadeos y gemidos. Esas vuestras manos a mi espalda habrán de aferrarse cuando el placer vuele su caída hasta la pequeña muerte de su vientre. No habrá entonces ni luz ni sombra, apenas un relámpago languideciendo con nuestras pieles desgastadas.

Esperad de mi espera, alto vuelo, que habrá que hacer de nuevo la madrugada...

Amanece. La madrugada esconde sus nostalgias en la lluvia de junio. Sobre la mesa, un libro queda abierto con la ayuda del peso de una pipa rota. En una página manchada con ceniza, con línea irregular están subrayados unos versos de Bertolt Brecht:

La lluvia
No regresa hacia arriba.
Cuando la herida
Ya no duele,
Duele la cicatriz.


El Mañana segun Sombra, el guerrero

Arriba la madrugada es una húmeda herida de amor. En mi sueño ella gime, se estremece, jadea buscando el aire en el que su piel se hizo aire, interrumpe su intensa cabalgata, cae desmayada sobre mi pecho.

¿Yo? Yo soy sólo el eco de su temblor, apenas una sombra que la luz, generosa, le regala al tiempo.

Afuera llueve, pero ya no duele…