Borradores de tiempo y viento...

SOLO (SIN SOLEDAD) - - - lunes 21 enero 2007

¡Que espanto tanta gente,

tanto amor, tanto cariño!

compañeros de ¡hasta la muerte!

gestos de amor de entre niños.

¡Que espanto tanta belleza

cuando huye velozmente

que atroz lo levemente
que se dibuja tu cabeza!

Tu ternura, tu mejilla

a mi hombro acomodada

cuanta dicha, cuanto encanto

invita a abandonar la silla;

cuando búscote y ya eres humo,

eternamente soñada,

Sol que cura mis heridas

y rejuvenece el alma.

Chiquilina, orientala,

mujer de las dos orillas,

que dejaste tu sonrisa

estampada en mi mirada,

hija de padre guerrero,

guerrera, con tu cariño:

He vuelto a ser un niño

que forja con amor su espada.

SOLO AUN (SIN SOLEDAD) - - - viernes 27 abril 2007

Tic tac, tic tac

Eterno volar,

Etereo volar,

Descender lo escalado,

Una y mil veces proclamado.

Tic tac, tic tac

Espero esa señal,

Es, pero, esa seña,

Seña sin santo,

Por qué ocultarlo…

Penetrante y tímida,

Te escondes,

Quiza,

Lo que eres,

Para serlo.

Sabor no probado,

El de tus ojos,

En que –así es-

Confío.

Confío,

A pesar de los vacíos.

Vacíos que son silencios,

Silencios que nunca callan,

No callan esa nostalgia,

Por el momento del beso.

El beso que aún acuna,

El las postrimerías del sueño,

Que no desecha a su dueño,

Para fundirse en tus labios.

Labios morenos, morena,

Labios que dicen,

Que besan,

Las luchas que otros condenan,

Las que van “por ancho camino”.

Camino del pueblo entero,

Camino que ven tus ojos,

Camino que quiero, que gozo,

Si Tu caminas conmigo.

Deja sola a la soledad,

Destruye ya tu condena,

Quiero andar un tramo contigo

Si me permite, Compañera.

Dos poemas de Jaime Dávalos

Vidala del nombrador (poema)

De mínimas heridas lastimado

Me voy muriendo a ratos tan ligero

Que me siento lejano

Y extranjero

Del que ayer fuera alegre y confiado.

Tengo un niño en el alma rezagado

No quiero endurecerme

Ay! No lo quiero

Ni ser un padre

Ni tener sombrero

Sino ser un cantor enamorado

Quiero permanecer en la tristeza

Y en la angustia de andar como los bichos

Perdido por el mundo de la leña

Llevar como una novia mi pobreza

Y morirme del gusto y del capricho

De ser un animal que canta y sueña.

S u d a m é r i c a

Nadie la para ya,

No pueden detenerla ni la calumnia,

Ni el boicot, ni nada.

Este es un continente de aventura

Que a los aventureros se los traga,

Les sube por la sombra despacito

Y el ojo codicioso les socava.

Vendrán los desahuciados de la tierra

Buscando sus riquezas legendarias

Hasta que un día en una sola greda

Se confundan las lenguas y las razas.

América, animal de leche verde,

Por la gran cordillera vertebrada,

Hunde el hocico austral bajo del polo

Y descansa en su fuerza proletaria.

Camina hacia la luz,

Lenta y segura,

Con el polen del sol en las entrañas.

Y su destino torrencial

Fijado esta en el tiempo

Por la Vía Láctea

Que el hambre, la violencia, la injusticia,

La voluntad del pueblo traicionada,

No harán sino aumentar su rebeldía,

No harán sino apurar en sus entrañas,

El hijo de la luz que viene a unirnos

En una sola espiga esperanzada.

Porque América tierra del futuro,

Igual que la mujer, vence de echada.